Idea
Mientras la gente en todo el mundo todavía especula cómo será el libro del futuro y cómo se llamará, en un taller virtual entre Berlín y Hamburgo, la historia ya ha sido escrita.
Lo hemos llamado el Libroid.
Los Libroids pueden hacer todo lo que hacen los libros - y mucho más.
Se pueden leer como los libros o sus equivalentes electrónicos, libros
electrónicos. Hasta aquí la palabra escrita es el concepto central.
No obstante es multimedia lo que les da la ventaja a los Libroids- imágenes
fijas y móviles, ruidos, sonidos, grabaciones de audio, partituras, gráficos,
mapas y mucho más. Por supuesto, como en cualquier libro o libro electrónico,
se puede subrayar, tomar notas, y marcar páginas. Además los Libroids se
pueden leer en los rincones más remotos de la tierra donde Internet sigue
siendo inexistente.
Es cuando se conectan a la web, sin embargo, que los Libroids entran en
una nueva dimensión. Nuevos mundos se abren al "lector". Enlaces llevan
a sitios de Internet seleccionados - que van desde películas simples hasta
los interiores de institutos de investigación. Ahora la lectura es interactiva.
El lector puede establecer sus propios enlaces y compartir estos, junto con
sus notas y comentarios con otros lectores. Esta es una lectura social en un
bookclub virtual.
Gracias a su tecnología novedosa, los Libroids se pueden actualizar, extender y ampliar a las necesidades individuales. También pueden ser publicados simultáneamente en cualquier idioma - por sus propios autores, independientemente de la industria editorial y de los distribuidores de libros. Lo único que no se puede hacer con los Libroids, es imprimirlos.
El Libroid permite que el libro se eche a volar. Se abre una nueva era de la lectura – y de la escritura. Nosotros, los editores de libros no imprimibles lo vemos como una vía para que futuras generaciones sigan leyendo. Los Libroids convivirán con los libros, no en oposición a ellos, y no amenazan la vida de los libros más que lo hacía la televisión a la radio.
El Libroid, no el libro electrónico, es la respuesta actual a la cuestión, cómo digitalizar la herencia de Gutenberg.